Ayer noche a eso de las 23:40 comenzaba en compañía de Héctor Abad y Miguel Arburua con la Travesía Navarra.
Comenzamos con una intensa lluvia que nos ha ido acompañando durante toda la noche, los primeros kilómetros fueron rápidos y muy bien acompañado por Txema Sesma, Héctor Abad y Miguel Arburua que se iban turnando para que no estuviera solo, al llegar a Oronoz Mugaire cogió el relevo Ibai que hizo el resto de la noche en bici a mi lado.
El ascenso de Velate fue largo, duro y mermo mucho mis fuerzas, estuvimos acompañados durante todo la ascensión por la niebla y la lluvia que nos dejo fríos y empapados, la salida de Velate a la general resulto difícil con bastantes camiones que pasaban muy deprisa en medio de la noche.
Las cuatro horas entre las 4:00 de la madrugada y las 8:00 hora del amanecer fueron especialmente duras y difíciles.
Llegue a Arre amaneciendo y allí aparecieron de nuevo Txema y Héctor para guiarme a cruzar Pamplona, en ese momento marchaba muy destemplado me parecía imposible poder llegar a Cortes, pero al salir de Pamplona comí algo y sorprendentemente ayudado del sol y las agradables temperaturas me fui encontrando mejor pasando todo de ser negro oscuro a un gris tirando a blanco, pensé que seria capaz de terminar mi travesía.
Llegue a Tafalla con 116 kilómetros, algo mas de lo esperado con las continuas salidas y entradas a la autovia, muy motivado y oliendo el final pare un poco y comí algo al salir de Tafalla.
Al retomar la ruta note un dolor en mi cadera derecha, pensé que seria cuestión de calentar la musculatura y que pasaría con el paso de los kilómetros, caminaba y al ponerme a correr el dolor se acentuaba mas, pare y mi masajista Atilano me puso unas tiras para aliviar el dolor, pero aun así me molestaba mucho al correr. Seguí caminando una hora mas hasta llegar al kilómetro 126,5 y con gran impotencia decidí parar a la altura de la gasolinera de Pitillas.
Han sido 16h 19m para recorrer los 126,5 kilómetros que separan el puente de Endarlaza de la gasolinera de Pitillas.
Me ha dado mucha rabia, el abandono es una palabra que no me gusta, pero pienso ha sido una decisión acertada, no era cuestión de seguir así los 60 kilómetros restantes.
El test de hoy no ha sido positivo, así como hace una semana realice una Javierada de ida y vuelta con sus casi 100 kilómetros en solitario y unas sensaciones inmejorables hoy ha tocado morder polvo.
Seguramente el frío y la lluvia de la noche han pasado factura a mi musculatura.
La conclusión que saco del día de hoy es que la vida sigue y seguiré luchando por mis sueños y mis próximas metas, días como el de hoy me hacen sentirme humano y valorar mas aun la dificultad de este tipo de retos tan complicados.
Agradecer el apoyo y la gran labor de todo el equipo de apoyo en esta travesía, Ati, Javier Ongay, Ibai, Burus, Txema, Héctor, Otazu y Peri. No me cansare de repetir siempre lo mismo, si algo valoro en esta vida eso son las amistades y rodearme de personas como todos vosotros para llevar a cabo este tipo de retos es un privilegio.
Espero sacarme la espina el próximo mes de febrero en esas 24 Horas Solidarias de la Vuelta del Castillo que servirán para hacer una gran recogida de alimentos el fin de semana del 15 y 16 de febrero.
El recorrido de hoy
El perfil

Momento de la salida con Burus y Héctor

Bien arropado por Burus y Txema

Aprovechando el resguardo del maletero

Buen paso en busca del amanecer

Escoltado por Héctor al paso por Mendillorri

Camino de Noain

En busca de Tafalla acompañado de Otazu

Paso por El Maño

Camino de Tafalla con mi amigo Juanjo

Entrando en Tafalla

Paso por la Plaza de Navarra

Saludando a mi pequeña Ainhoa al paso por Tafalla

Últimos metros antes del abandono