Al fin en casa!!!, cuanto me he acordado esta pasada noche de mi casa y de mi cama, ha sido una de las noches más duras de mi vida.
La cosa pintaba muy bien, de salida cogimos cabeza de la prueba y estuvimos durante las primeras 12 horas entre los tres primeros, a eso de las 24:00 horas nos comunicaron el abandono de Paris Canals que era uno de los duros adversarios, al paso por las 12 horas todo marchaba de maravilla, la distancia recorrida hasta entonces era de 118 Km, todo marchaba sobre lo previsto, después de hacer una paraba para hacer masaje y tomar café, la vuelta a la pista fue muy dura, a eso de la una y media de la madrugada comencé a caminar durante una hora y media, acompañado durante ese rato por Mari Pericueta caminamos, pero cada vez me encontraba peor, me estaba quedando muy frió y llevaba tal destemple en el cuerpo que cada vez caminaba mas despacio, a eso de las tres de la mañana paré a tomar un café, en ese momento me dio un gran bajón el cual tuve que superar tumbado en la camilla, al rato volví a la pista, pero después de dar unas cuatro vueltas vi que no marchaba bien, que estaba totalmente helado y que apenas podía caminar, así que valoramos la situación y decidimos abandonar, ya que no merecía la pena estar dando vueltas como un zombi cuando aun quedaban ocho horas de prueba. En total fueron 316 vueltas al estadio y 140,736 los kilómetros recorridos.
La verdad que ha sido un momento muy duro y siempre hay que pensar en positivo, ya que no merecía la pena el estar ocho horas caminando para no poder rebasar ni la marca del pasado año y menos cuando dentro de apenas diez días comienzo con el gran desafió de las 100 Maratones.
Ahora me viene a la cabeza la retirada de este verano en la carrera Valdegrande-Candas cuando solamente quedaban unos 15 Km a meta, aquella retirada me hizo pensar mucho y de ahí saque la rabia y las ganas de superarme para poder sacar las 30 Maratones, la quebrantahuesos y la travesía de España, así que espero que esta retirada sea un buen presagio de que todo va a ir sobre ruedas en estos 100 duros días que me esperan a partir del 1 de enero.
Además hay que ser optimista y pensar que estamos en la academia de la vida y que uno no es perfecto y vamos aprendiendo de nuestros errores a base de tropezones.
Solamente agradecer a todo el equipo de apoyo lo bien que se han portado y que del día de hoy hemos aprendido todos y que hay que sembrar también alguna derrota para después cosechar los grandes triunfos que nos esperan en el futuro. UN MILLON DE GRACIAS: Ivana, Ati, Pedro y Mari, no me cansaré nunca de alabar vuestra labor y vuestro saber estar.
Seguramente después de Semana Santa cuando celebremos el triunfo de los 100 Maratones nos reiremos de la noche tan dura de Can Dragó y tranquilos que si alguien es cabezón ese soy yo y esta espina como alguna otra que tenemos nos las iremos sacando una a una.
Foto de equipo antes de la salida.
Momento de la salida.
En pleno esfuerzo.
Una imagen vale más que mil palabras.